Enlazamos con las músicas de Bulgaria que protagonizaban nuestra anterior edición, abriendo esta con la estremecedora voz de Valya Balkanska. Se trata de una de piezas musicales escogidas para ser lanzadas al espacio en el disco de oro de las naves Voyager que, 42 años después de su lanzamiento, ya se encuentran más allá de los confines del sistema solar. Con este disco se pretendía mostrar a posibles civilizaciones extraterrestres quiénes somos y dónde estamos, recogiendo saludos en diversos idiomas, imágenes y sonidos del planeta, representaciones científicas y música. Es llamativo observar que la mayor parte de la selección musical enviada a las estrellas consiste en músicas tradicionales de los pueblos del planeta. Eso nos da que pensar, ya que, si esto es lo que les queremos mostrar a estos hipotéticos seres inteligentes del espacio, ¿por qué no nos lo mostramos más a nosotros mismos?, ¿por qué no están estas músicas más presentes, por ejemplo, en las ondas radiofónicas? Escuchamos varios ejemplos de esta selección, procedentes de Bulgaria, Java, Benín, Australia, Papúa Nueva Guinea, Azerbaiyán, Georgia, Perú, las islas Salomón, el pueblo navajo y China.
Imagen: Disco de oro de las Voyager